...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

domingo, 13 de octubre de 2013

INGEBORG BACHMANN - ÚLTIMOS POEMAS



EN VERDAD
                                                     Para Ana Ajmátova

A quien nunca se quedó sin palabras,

yo os lo digo,
quien sólo sabe ayudarse a sí mismo
con las palabras,

a éste no se le puede ayudar.

Ni por el camino corto
ni por el largo.

Hacer sostenible una única frase,

aguantar en el ding-dong de las palabras.

Nadie escriba esta frase

que no la firme.

               *****


NADA DE DELIKATESSEN


Ya nada me gusta.


¿Debo 

ataviar una metáfora
con una flor de almendro?,
¿crucificar la sintaxis
sobre un efecto de luz?
¿Quién se romperá la cabeza
por cosas tan superfluas–?

He aprendido a ser sensata 

con las palabras
que hay
(para la clase más baja)

hambre 

             deshonra
                             lágrimas
y
                                           tinieblas.

Con los sollozos depurados,

con la desesperación
(y desespero de la desesperación)
por tanta miseria,
por el estado de los enfermos, el coste de la vida,
me las arreglaré.

No descuido la escritura,

sino a mí misma.
Los otros saben 
dios lo sabe
qué hacer con las palabras.
Yo no soy mi asistente.

¿Debo aprisionar un pensamiento

llevarlo a la iluminada celda de una frase?
¿Alimentar oídos y ojos
con bocados de palabras de primera?,
¿investigar la líbido de una vocal,
averiguar el valor amateur de nuestras consonantes?

¿Tengo que,

con la cabeza apedreada,
con el espasmo de escribir en esta mano
bajo la presión de trescientas noches
romper el papel,
barrer las urdidas óperas de palabras,
destruyendo así: yo tú y él ella lo

nosotros vosotros?


(Que sea. Que sean los otros.)


Mi parte, que se pierda.

                       
               *****

Ingeborg Bachmann
Últimos poemas
Poesía Hiperión


miércoles, 2 de octubre de 2013

JOSEP M. RODRIGUEZ - EROSIÓN Y NECESIDAD



EROSIÓN

I

El sol es un faquir
que se ha tumbado
                              lento
sobre pinos de aguja.

Miro las montañas.

Hay algo de la piedra 
que se pierde en el viento.
Erosión.

Camino por el bosque.

Hace frío
y el arroyo está helado.

En su interior,
se ha quedado atrapada una pequeña hoja.

La mirada está atenta:
Esa imagen resume
                                qué pasa en la memoria.

II

Sobre las montañas,
nubes
          llenas
como esas bolsas blancas de los supermercados.

Camino por el bosque.

Estoy alerta.
La mirada me explica cuanto soy.

Por eso me he negado a la alegría.

¿Acaso la memoria
es algo más que el eco de lo que ya hemos sido?

Sólo tengo interés por el instante.
El resto es erosión
                              o me erosiona.

                        *****

NECESIDAD

Los almendros
                        ¿han vuelto a florecer
o son copos prendidos en sus ramas?

La belleza me encierra en la belleza.

Espacio vegetal.
                           Y en el suelo,
el barro,
la nieve embrutecida,
como una imperfección del todo necesaria.

También las sensaciones forman charcos,
se acumulan.

La belleza me encierra en la belleza,
crea adicción,

me hace sentir que pertenezco a algo

–Maldigo la autoestima
y la seguridad en uno mismo–.

Por encima de todo somos cuerpo:
necesidad de tacto,

necesidad.

La belleza me encierra en la belleza.
Espacio vegetal.
                          Hace frío,

las sensaciones nacen en la piel,

son una lluvia lenta,
                                hacia adentro.

Josep M. Rodríguez
Raíz. 
VII Premio Emilio  Alarcos.
Visor de Poesía