...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

viernes, 17 de abril de 2015

JUAN CARLOS MESTRE - LA BICICLETA DEL PANADERO


APOSTILLAS AL DECRETO DE LA PROHIBICIÓN

Lo prohibido no está prohibido para los seres que viven en el cielo
Ni a los hombres que viven en el aire les han sido prohibidas las aguas
No han sido prohibidas las mareas para las mujeres que nadan en el paraíso
Ni el aire ni el agua han sido prohibidos en la tierra donde viven los muertos
Las prohibiciones han sido prohibidas por los elegidos del aire y el agua
Los animales habitan las constelaciones. Los campesinos de la verdad
remueven los tizones de la prohibición con la madera del pensamiento
No es necesario pronunciar su nombre para que lo prohibido desaparezca
y queden la tierra y el cielo y las aguas todas libres de prohibición
Todo lo prohibido con latas de pintura. Las representaciones del azar apacible
Todas las prohibiciones abolidas por la prohibición de matar
No es necesario escribir su nombre para que los fragmentos de su lejanía se hagan presentes
Él vive sin prohibición en el agua. Su duración es la tierra y las orillas del cielo
Tú que tienes en la mano una piedra enciéndela como si fuera una antorcha
Tú que tienes en la mano un palo frótalo hasta convertirlo en cosecha de olivo
Porque no dudes que se acercarán a casa los hombres de la prohibición
Los hombres de las devastaciones. Que llegarán a casa los asesinos
Lo que no puede ser prohibido volverá a ser prohibido de otra forma
Tenlo presente, aunque no lo quieras oír, regresa el daño por el camino aprendido
Aquí es donde vive la serpiente. La incorpórea de Wallace Stevens


La bicicleta del panadero (2012)
Juan Carlos Mestre

sábado, 11 de abril de 2015

ABBAS KIAROSTAMI - EL VIENTO Y LA HOJA



Cuando en mi bolsillo no tengo nada
tengo poemas
cuando en la nevera no tengo nada
tengo poemas
cuando en el corazón no tengo nada
nada tengo

*****


Para algunos

la cumbre es el lugar de conquista
para la cumbre
el lugar de la nieve

*****


Hoy 

me quedo en casa
no abro la puerta a nadie
pero carece de puerta y de paredes
la casa de mi mente
amigos discrepantes
conocidos incompatibles 
van y vienen

*****


Era un poeta

político
o bien un politizado
poeta
su poesía manchada de política
y su política
vacía de poesía

*****


Mi casa está lluviosa

en la cocina, en el salón
y en mi dormitorio llueve
y yo en el porche, detrás de los cristales
contemplo

*****


Por el ruido de las hierbas al crecer

me despierto.

*****


Del momento de la flor

ha pasado un año
y de nuevo hoy
el momento de la flor

*****


El globo que de niño

se me llevó el viento
aterrizó hoy en mi poema

*****


El viento y la hoja

Abbas Kiarostami
Salto de página


martes, 7 de abril de 2015

LUIS GARCÍA MONTERO - UN INVIERNO PROPIO


HAY AVIONES QUE DESPEGAN DESDE NINGÚN LUGAR 
Y QUE ATERRIZAN EN NINGUNA PARTE

Nadie puede bañarse en lágrimas dos veces
en el mismo aeropuerto.

En la bandeja pongo 
el reloj, la cartera, el teléfono móvil
y el cinturón. De golpe
las ordenanzas de seguridad
ayudan a entender la despedida.

Y nada es decisivo,
nada quiere importarme,
ni el fracaso del lunes, ni el misterio del sábado
con sus torpes vestidos melancólicos,
ni el sol de las agendas perdidas en la nieve.
Todo da igual, insisto,
respeten mi insistencia.

No es grave la aduana.
El reloj que me piden y devuelvo
ha sabido esperar en todas las esquinas 
de la ciudad, en los amaneceres
cuando fue necesario levantarse,
y en el último tren,
y en los bares cerrados.

La cartera que entrego no guarda documentos
sino un barrio con álamos y niños escondidos,
la luz en los cristales de un balcón
y las primeras cartas mojadas por la lluvia,
ese agua de ayer que no deshace
letras ni direcciones en los sobres.
No es grave la memoria.

Tampoco se han quejado
los números borrosos del teléfono,
porque detrás no existe un restaurante,
un puesto de trabajo, un domicilio.
Ya no cuentan los mapas navegables
en los días de siempre,
y las voces que quedan van conmigo.

No es grave el cinturón. Estoy desnudo, 
respeten mi desnudo sin espejo,
y sin manos de nadie,
y sin besos primero al abrir los botones,
y sin piel conocida al lado de mi piel.
Tan sólo dos colmillos sobre mi identidad,
dos heridas pequeñas en el cuello.

La luna me interroga,
¿quién soy yo?,
perdonen mi insistencia,
y no sé contestarle.

Nadie puede bañarse en lágrimas dos veces
en el mismo aeropuerto,
porque siempre hay aviones que despegan
desde ningún lugar
y que aterrizan en ninguna parte.


Un invierno propio
Luis García Montero
Colección Palabra de Honor
Visor de Poesía

viernes, 3 de abril de 2015

FERNANDO BELTRÁN - BANDERA AZUL



BANDERA AZUL

Basura, 
suciedad,
deshechos.

Desperdicios que arrastra la marea.

La playa ha amanecido
atestada de bolsas.

Bolsas llenas de sal
y ojos oscuros
como peces enormes 
que alguien sirve a la mesa.

Manos verdes enseñan 
uno a uno los rostros
hinchados por la muerte
y cierran las cremalleras.

Elena y yo miramos aterrados
con la respiración cortada y el cuchillo
suspendido en el aire,
clavado en las entrañas
del silencio cómplice.

Basura, suciedad,
miseria, mano de obra.

Africanos huyendo 
de la sed, muriendo de agua
al cruzar el estrecho.

Veinte ahogados
al borde de sus sueños

mientras al fondo ondea
la bandera azul
concedida este año a esa playa
por la Comunidad Económica Europea.


La semana fantástica (1999)
Fernando Beltrán