...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

lunes, 28 de noviembre de 2016

JOSÉ HIERRO - LUZ DE LA TARDE


LUZ DE LA TARDE

Me da pena pensar que algún día querré ver de nuevo este espacio,
tornar a este instante.
Me da pena soñarme rompiendo mis alas
contra muros que se alzan e impiden que pueda volver a encontrarme.

Estas ramas en flor que palpitan y rompen alegres 
la apariencia tranquila del aire,
esas hojas que mojan mis pies de crujiente hermosura,
el muchacho que guarda en su frente la luz de la tarde,
ese blanco pañuelo caído tal vez de unas manos,
cuando ya no esperaban que un beso de amor las rozase...

Me da pena mirar estas cosas, querer estas cosas, guardar estas cosas.
Me da pena soñarme volviendo a buscarlas, volviendo a buscarme,
poblando otra tarde como ésta de ramas que guarde en mi alma,
aprendiendo en mí mismo que un sueño no puede volver otra vez a soñarse.


José Hierro
Alegría


viernes, 25 de noviembre de 2016

JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO - BAJO TOLERANCIA



Bajo tolerancia

Su profesión se sabe es muy antigua
y ha perdurado hasta ahora sin variar 
a través de los siglos y civilizaciones.

No conocen vergüenza ni reposo 
se emperran en su oficio a pesar de las críticas 
unas veces cantando 
otras sufriendo el odio y la persecución 
mas casi siempre bajo tolerancia.

Platón no les dio sitio en su República.

Creen en el amor 
a pesar de sus muchas corrupciones y vicios 
suelen mitificar bastante la niñez
y poseen medallones y retratos
que miran en silencio cuando se ponen tristes.

Ah curiosas personas que en ocasiones yacen
en lechos lujosísimos y enormes
pero que no desdeñan revolcarse
en los sucios jergones de la concupiscencia
solo por un capricho.

Le piden a la vida más de lo que ésta ofrece.

Difícilmente llegan a reunir dinero
la previsión no es su característica
y se van marchitando poco a poco
de un modo algo ridículo
si antes no les dan muerte por quién sabe qué cosas.

Así son los poetas
las viejas prostitutas de la historia.

*****

Katheleen

Se llama Kathleen y es rubia
mide cinco pies nueve pulgadas
bien parecida treinta y cuatro años
estudió en el Colegio Presbiteriano de Akron
y se licenció en literatura española
por la New York University.

Allí conoció a Ted y se casaron pronto
tienen un niño y una niña
viven en Long Island en una linda casa
el marido es un brillante ingeniero 
que corta el césped y practica Yoga
y ella trabaja para una editorial.

Ama la libertad pero dentro de un orden
opina que los negros no están aún maduros
asiste a los oficios regularmente
recibe a sus amigas los viernes por la tarde
y los martes almuerza 
con su Ted en el Rotary Club.

Hace seis días que llegaron a Europa
pues en París se celebra un Congreso de Acústica
y mientras él ultimaba su ponencia
Katheleen partió hacia el Sur
quedando en encontrarse en Málaga los dos
cuando se terminaran las sesiones.

Y hoy ella ha amanecido en un cuarto de hotel
junto a un extraño hombre flaquito
y mientras busca una Alka-Seltzer
piensa que por la tarde llega Ted
y que el psiquiatra de regreso en New York
ya aclarará todo este asunto.


José Agustín Goytisolo
Bajo tolerancia
Lumen