...¿A QUIÉN NO PODRÁS AMAR? SI SÓLO HAY UN HOMBRE,
SI SÓLO HAY UNA MUJER, SI SÓLO HAY UN MUNDO...
DANIEL MACÍAS.

lunes, 29 de mayo de 2017

PEI DI - WANG WEI - POEMAS DEL RÍO WANG



LAS MURALLAS DE MENG


Mi nueva casa está
junto a las puertas de Meng
entre viejos árboles
y sauces marchitos.
¿Quién me sucederá?
Lo desconozco.
Vana fue la tristeza 
de los que partieron.

                             Wang Wei

*****

He levantado mi casa
al pie de la vieja muralla.
Cada día subo varias veces
la vieja muralla.
Nada queda del pasado 
en la vieja muralla:
son los hombres de hoy en día
los que ahora la recorren.

                             Pei Di

*****

EL CERCADO DE LAS MAGNOLIAS

Las montañas del otoño
acogen la luz postrera, 
vuelan los pájaros
en pos de los que partieron.
A rachas destellan
rayos esmeralda,
y la bruma vespertina
no tiene donde quedarse.

                            Wang Wei

*****

El cielo azul se oscurece,
el sol se pone,
la voz de los pájaros
se une a la del arroyo,
la verde senda del agua
en la espesura se pierde.
Gozo de la soledad,
¿tendrás algún día fin?

                             Pei Di


Pei Di y Wang Wei
Poemas del Río Wang
ediciones del oriente y del mediterráneo

viernes, 19 de mayo de 2017

LA SOLEDAD SEGÚN SIMIC



Oh, copo de nieve rezagado
que te derrites al caer
en la oscuridad de mi ventana,

la eternidad, la que no tiene voz,
quiere oírte esta noche
hacer ruido.

*****

Si tan solo tuviera un perro, estos cuervos que se congregan
en mi patio sabrían lo que es bueno.
Si tan solo el cartero hiciera un alto en mi buzón,
me pondría a leer una carta en la calle
para que todos me envidiarais al pasar.

Si tan solo tuviera un coche que funcionara, 
me iría a la playa un día de invierno
para sentarme y ver cómo las olas
tratan de herir a los grandes peñascos
y se dispersan como ratones después de cada intento.

Si tan solo tuviera una mujer que me hiciera
una sopa caliente las noches de frío
y tal vez un pastel de chocolate,
del que me llevaría un trocito a la cama
para compartirlo con ella después de amarnos.

Si tan solo mis ojos pudieran ver mejor,
leería la historia de las aves que migran
sobre vastos desiertos y océanos
y de cómo necesitan volver a nosotros cada primavera
después de visitar muchos países exóticos y cálidos.

*****

Cuando me desperté en mitad de la noche
vi un caballo apostado en mi cama como si nada.
Querido qué alegría que estés aquí, le dije,
está nevando y has tenido que sentirte muy solo
y pasar mucho frío allá en tu cuadra,
ahora que el granjero y su mujer han muerto.

Te cubriré con una manta y comprobaré
si hay terrones de azúcar en la cocina,
como los que vi a un hombre con chistera
dar a una yegua en el circo, pero temo
que ya no estés a mi regreso, por lo que prefiero quedarme
y hacerte compañía aquí en la oscuridad.

*****

Algo o alguien que no acierto a nombrar 
me hizo sentarme y aceptar este juego
al que sigo jugando años después
sin conocer sus reglas o saber con certeza
quién va ganando o perdiendo,

por más que me devano los sesos estudiando
la sombra que proyecto en la pared
como un hombre que espera toda la noche
una llamada de un teléfono sin línea
diciéndose que a lo mejor suena.

El silencio a mi alrededor tan denso
que oigo un ruido de naipes barajados,
pero cuando miro a mi espalda, inquieto,
hay sólo una polilla en la ventana,
su mente insomne y desquiciada como la mía.


Charles Simic
El lunático
Vaso Roto Poesía


miércoles, 17 de mayo de 2017

FRANCISCA AGUIRRE - SONETO



Y si después de todo, todo fuera,
un ir muriendo para al fin morirnos
a qué este loco empeño en convertirnos
en contables de un tiempo que no espera.

Y si resulta que lo cierto era
este sermón que viene a repetirnos
que avanza el huracán para abatirnos
y es inútil y absurda esta carrera.

Entonces, amor mío, ten sosiego,
y aprovecha esta cueva que te ofrezco
y apura el agua que yo no he bebido.

El viento nos arrastra, frío y ciego,
toma mi manta mientras yo envejezco,
amarte de otro modo no he sabido.

Francisca Aguirre

lunes, 1 de mayo de 2017

H.D. (Hilda Doolittle)-TRILOGÍA-FRAGMENTOS


(...)
los poetas somos inservibles,
mas que eso:
nosotros, reliquias genuinas,
portadores del saber secreto,
retazos vivientes
de la banda que lleva el iniciado
dentro de los santuarios
no solo somos in-utiles,
somos patéticos:
esta es la nueva herejía;
pero si ni siquiera entendéis lo que las palabras dicen,
¿cómo os atrevéis a juzgar
lo que las palabras callan?
(...)

a través de símbolos secretos
nos reconocemos,
a pesar de que, distantes y en silencio,
nos crucemos por la acera
o en el rellano de la escalera;
a pesar de no cruzar una palabra,
nos mostramos sigiloso aprecio;
incluso en un saludo fugaz
o sin mediar sonido alguno entre nosotros,
conocemos nuestro Nombre,
nosotros, los iniciados sin nombre,
nacidos de una misma madre,
compañeros
en la llama.
(...)

Es harto difícil rescatar
la imagen del Cristo
de ese baratillo medieval
de figuras de saldo en escayola,
símbolos del culto al dolor y a la muerte;
creo, por esta razón, que el Sueño
se ubicó, con destreza, en interior
colonial, limpio y desnudo,
sin vidrieras ni cuadros,
color o imagen,
pues ahora parece evidente
que Amén es nuestro Cristo.

***

Llévame a casa
donde los canales
fluyen
entre orillas de lirios:
donde la garza
tiene su nido:
donde la manita 
ora sobre el juncal:
donde exclama el saltamontes:
Amén, Amén, Amén.

***

¿Cuál será nuestro fruto?,
¿cuál la flor?,
¿qué sabor poseemos?,
¿qué específico cura-naciones
alberga nuestra hoja?, ¿bálsamo,
albahaca?, ¿o es nuestra
la aguja, la hoja puntiaguda
de la palma?
¿nacimos de isla o de oasis
o fuimos plantados,
sin fruto, a la orilla del sembrado,
para esparcir sombra
sobre los recolectores
en la canícula del mediodía?

***

Midamos la derrota
en términos de pan y carne,
y los continentes
en la extensión relativa
de los campos de trigo; no enseñemos
lo que mal aprendimos
y no nos benefició;
no preparemos
pociones curativas a los muertos
ni inventemos
colores nuevos para ojos ciegos.

***

Hemos recibido demasiados dogmas
y muy pocas garantías,
demasiados: mas no se ha demostrado
lo suficiente que esto, esto, esto
es herejía: sé, y siento 
el significado que ocultan las palabras;
son anagramas, criptogramas,
pequeños estuches, adecuados
para incubar mariposas...



H. D. 
Trilogía
Lumen
Traducción de Natalia Carbajosa